Con una original y provocadora puesta escénica se presentó este singspiel de Mozart que contó, además, con un parejo equipo vocal en el que se destacó la soprano Marisú Pavón. Por Ernesto Castagnino
Leer artículo completo aquí.
Espacio de Opinión y Debate
Estuviste en esta obra, ¿cuál es tu opinión? ¿Qué te pareció esta nota? Dejanos tu punto de vista.
Hola:
ResponderBorrarConcurrí a la función del 16-8-2012. Antes de hacer mi comentario quiero aclarar que no soy un “experto” ni siquiera un “conocedor” del género operístico, y solo concurro habitualmente como simple espectador porque me gusta mucho la lìrica y, confieso que en algunos casos, me emociona profundamente. Me deleité con “El rapto en el serrallo” y me gustaron las actuaciones y cualidades vocales de Marisú Pavón e Ivan Maier. También me sorprendió el dominio escénico de Hernán Iturralde, pese a que el rol no le permitió lucir su voz. No coincido con Ernesto en la interpretación que da a la puesta en escena y a los diálogos hablados. La puesta en escena me parece que se aleja mucho de la idea original. Un aeropuerto internacional no remplaza a un castillo o palacio turco. No advertí tampoco que los diálogos o la intención del guionista fuera “prejuiciosa” en el sentido de despectiva con la cultura árabe.
Ni el talibán representa a la totalidad de la cultura árabe, ni el personaje de Osmín implica calificar o considerar “bárbaros” o “exóticos” a los habitantes del oriente medio. Además hay que recordar que, por lo menos en la versión a la que yo asistí, Blonde llevaba bajo su uniforme de azafata la bandera inglesa no la norteamericana.
Un gran saludo para Ernesto Castagnino y para Luciano Marra de la Fuente por la página web, que justifica ampliamente el orgullo de mi amigo Juan. Envío como anónimo por mis desconocimientos informáticos pero soy Claudio Schiariti.
Muchas gracias por tu comentario, Claudio!
BorrarUn gran abrazo,
Luciano Marra de la Fuente
Editor responsable
Tiempo de Música
editor@tiempodemusica.com.ar