“Le convenienze ed inconvenienze teatrali” en el Centro Cultural 25 de Mayo : La ópera se mira al espejo o cómo reírse de sí mismo
El ciclo de Ópera de Cámara del Teatro Colón ofreció una excelente versión de una ópera poco frecuentada de Donizetti que contó, además, con un magnífico equipo vocal y una eficaz puesta escénica de Pablo Maritano. Por Ernesto Castagnino
LE CONVENIENZE ED INCONVENIENZE TEATRALI (VIVA LA MAMMA!), farsa operística en un acto de Gaetano Donizetti. Función del sábado 3 de septiembre de 2022 en el Centro Cultural 25 de Mayo, organizada por Ópera de Cámara del Teatro Colón. Adaptación para orquesta de cámara de Augusto Reinhold. Dirección musical: Javier Mas. Dirección escénica: Pablo Maritano. Escenografía: Nicolás Boni. Vestuario: María Emilia Tambutti. Iluminación: Verónica Alcoba. Reparto: Víctor Torres (Agata Scanagalli), Marina Silva (Daria Garbinatti), Florencia Burgardt (Luigia Castragatti), Iván Maier (Guglielmo Antolstoinoloff), Luis Gaeta (Biscroma Strappaviscere), Gustavo Gibert (Cesare Salzapariglia), Alejandro Spies (Procolo Cornacchia), Estefanía Cap (Dorotea Frescopane), Alejo Álvarez Castillo (Impresario), Cecilia Fracchia (pianista), Bruno Sciaini, Agustín Draniczarek, Flavio Fumaneri (coro). Orquesta.
Durante su larga estancia napolitana, Gaetano Donizetti compuso para el Nuovo Teatro la farsa operística Le convenienze ed inconvenienze teatrali. El término “farsa operística” podría entenderse en dos sentidos y ambos serían correctos: se trata de una farsa en formato de ópera y es, también, una farsa sobre la ópera. El libreto, obra de Domenico Gilardoni, basado en las obras de Antonio Simone Sografi Le convenienze teatrali y Le inconvenienze teatrali, toma todos los ingredientes de la ópera bufa para hacer una sátira acerca del mundo del teatro y las complicadas relaciones que se ponen en juego en el montaje de una ópera. Jugando con los estereotipos del empresario, la prima donna y su marido faldero, la cantante en ascenso y su madre —que vive a través de la hija su vocación frustrada—, el músico y el libretista intentando imponer sus propias visiones, Donizetti y Gilardoni hacen una crítica divertida y mordaz del mundo en el que ellos mismos se movían. Ironizan acerca de las convenciones de la ópera italiana del siglo XIX con sus "conveniencias" o normas relativas a las categorías de los cantantes (primo, secondo y comprimario) y el número de arias que les correspondía según su rango.
Escena de Le convenienze ed inconvenienze teatrali (Viva la mamma!) por la Ópera de Cámara del Teatro Colón, Centro Cultural 25 de Mayo, 2022
Uno de las peculiaridades de esta obra estrenada en 1827 es la inclusión de un rol travestido a cargo de un barítono que personifica a la cargosa madre de Luigia Castragatti, una seconda donna que no se resigna a ese segundo lugar. Las posibilidades que brinda el grotesco son enormes y, afortunadamente, en esta oportunidad fueron aprovechadas en el mejor de los sentidos. La puesta escénica a cargo de Pablo Maritano revitalizó todos los elementos de la parodia y los acercó con referencias actuales y reconocibles para el público contemporáneo. El director escénico tiene un gran sentido de la comicidad sin caer nunca en el caos o el desborde.
El diseño escenográfico de Nicolás Boni brindó todo el dinamismo
que requiere el ritmo frenético de las escenas, pero con el cuidado en el
detalle que caracteriza a este artista nacido en Rosario. El vestuario de María Emilia Tambutti colocó la acción
en la década del cincuenta del siglo pasado, en tanto la iluminación de Verónica Alcoba completó una puesta
visualmente muy atractiva.
Uno de los recursos lúdicos que Donizetti utiliza en esta ópera es hacer “cantar mal” a algunos
personajes en determinados pasajes, lo cual no siempre es bien soportado por el
amor propio de los cantantes. No redundaremos en la solidez técnica del
barítono Víctor Torres, ampliamente
acreditada en una extensa trayectoria que incluye desde el Orfeo monteverdiano hasta
La Raulito en Cachafaz de Oscar Strasnoy. Su Mamm’Agata fue un derroche de comicidad y recursos
vocales al servicio del humor. La soprano Martina
Silva encarnó con gracia a la prima
donna, caprichosa y vanidosa, imponiéndose con un volumen vocal contundente.
El tenor extranjero, a quien nadie le entiende nada, estuvo a cargo de Iván Maier, en tanto Florencia Burgardt asumió con solvencia
el rol de la ambiciosa seconda donna.
Al igual que en la opereta Die Fledermaus,
se admiten esta obra inserciones de números vocales para lucimiento de los cantantes.
Así fue como, en la escena en la cual los cantantes deben “ensayar”, Maier arremetió con “In fernem Land”
del Lohengrin wagneriano, mientras
que Burgardt junto a Estefanía Cap hicieron lo suyo con el
dueto de Norma de Vincenzo Bellini.
Donizetti tradujo el clima frenético de
una compañía teatral en crisis —en el cual todos hablan a la vez y cada uno
quiere imponer sus demandas—, en una sucesión ininterrumpida de duetos,
tercetos, cuartetos y números concertantes, lo que supone un desafío para la
dirección musical. Javier Mas, a
cargo de la batuta, logró mantener ese deliberado caos bajo control, pero
fundamentalmente supo transmitir el clima alegre y ligero que emana de la
partitura.
Hay una regla de oro en el teatro de comedia que resulta infalible:
cuando el equipo de intérpretes se divierte, ese clima se contagia en forma
inmediata al público. Así sucedió en esta oportunidad y a este indispensable
trabajo de conjunto contribuyeron los experimentados barítonos Luis Gaeta y Gustavo Gibert en los roles del compositor y libretista
respectivamente, junto a los más jóvenes Alejandro
Spies como el obsecuente marido de la diva, Estefanía Cap como un comprimario y Alejo Álvarez Castillo en los zapatos del empresario.
Esta farsa operística de Gaetano Donizetti, a pesar de no contarse entre sus partituras más
inspiradas, no defrauda. La comicidad efervescente que brota de la sucesión de
números solistas y de conjunto resulta irresistible cuando, como en esta
oportunidad, la buena concertación musical confluye con una creativa puesta
escénica, secundadas por un equipo vocal entusiasta.
Ernesto Castagnino
ecastagnino@tiempodemusica.com.ar
Septiembre 2022
Imágenes gentileza
Teatro Colón / Fotografías de Arnaldo Colombaroli
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